La Maçana nace en octubre de 1997 como un proyecto de restauración. A la ilusión de sus comienzos se unieron los esfuerzos de sus creadores y empleados por arrancar con éxito un sueño, hoy hecho realidad. “La Maçana” es una empresa familiar que auna sabiduría popular y rural de antaño con el progreso lógico de las tendencias más vanguardistas, en cuánto a restauración y servicio se refiere. Partiendo de productos naturales y de primera calidad se crea una cocina personal, creativa y audaz, llena de aromas y contrastes; pero siempre respetando la tradición culinaria alicantina…. 

Tanto en la barra, como en sus salones el cliente disfrutará de un esmerado servicio y de un ambiente familiar y relajado, respirando arte en todos los sentidos…. gracias a las pinturas y esculturas de nuestros artistas, siendo nuestro principal embajador Amador Llorens, que respira arte por toda su piel.

“La Maçana” es además, el trabajo y tesón de una gran familia, Concepción García, gerente y jefa de cocina, la cual, se enorgullece de haber creado un clima familiar en su restaurante, al que nos invita de todo corazón a disfrutar y sentirnos como en casa. No obstante, trabaja codo con codo con su hijo Mario, el chef.

Cada rincón de “La Maçana” es diferente y cautivador, gracias a sus detalles decorativos y artísticos. El local nos invita al placer de una buena comida, al disfrute de una sobremesa distendida con los amigos y familiares, o si se prefiere, al sosiego y la intimidad, tan necesarios en los tiempos estresantes que corren.

Hoy, 20 años después, no solo queremos renovar nuestro compromiso con los sabores y aromas de esta tierra, sino que deseamos celebrarlo con todos nuestros amigos.

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